Si estás por vender tu casa, debes conocer y aprovechar la posibilidad de exentar ISR. Aquí te explicamos cómo aplica y qué debes hacer para lograrlo.
Cuando vendes algo y obtienes una ganancia debes pagar impuestos, y es el mismo caso para cuando vendes una propiedad, debes pagar ISR (impuesto sobre la renta) sobre la ganancia que obtuviste con la venta.
¿Y cómo se calcula tu utilidad? En resumen y explicado de manera sencilla, se obtiene mediante la diferencia entre el precio al que vendiste y el precio al que compraste; pero el cálculo es un tanto más complejo que ello y sólo una notaría podría realizar el cálculo adecuado.
La notaría te preguntará la fecha en la que compraste para “traer a valor presente” ese valor, y también podrás demostrar si invertiste algo en la propiedad para hacerle mejoras, de esa forma esa inversión sería “descontada” de la ganancia.
Pero vamos a lo que nos interesa en este artículo, debes saber que en México, no necesitas pagar ISR siempre y cuando demuestres que:
- Estás vendiendo tu casa habitación.
- No hayas exentado ISR por la venta de otra propiedad en los últimos 3 años.
Nota importante: la exensión aplica por un máximo de hasta 700,00 udis por propietario. En el caso de que la venta exceda ese monto, se calcularía ISR sobre la diferencia.
¿Y cómo demuestras que se trata de tu casa habitación? La notaría te pedirá que presentes alguno de los siguientes documentos:
- Identificación oficial con ese domicilio (credencial IFE o INE)
- Recibos de luz a tu nombre.
- Recibos de teléfono a tu nombre.
- Estados de cuenta bancarios a tu nombre.
Al presentar alguno de estos documentos y demostrar o afirmar que no has exentado ISR en los últimos tres años, la notaría podría apoyarte para aplicar la exención en esa venta.
Recuerda que en caso contrario, deberán realizar el cálculo correspondiente de tu ISR (cálculo sólo mediante una notaría) y en caso de ser necesario podrás solicitar algún avalúo de mejoras (también conocido como “avalúo referido”) para el caso de que fuera necesario demostrar lo que hayas invertido con el objetivo de que el cálculo sea más justo.