¿Quieres ser más listo en el tema de finanzas pero no sabes por donde empezar? Saber sobre finanzas personales puede hacer la diferencia entre lograr tus metas más importantes o quedarte a mitad de camino y despilfarrar dinero por los siglos de los siglos. Por eso en esta entrada, te decimos 11 cosas en las que puedes enfocarte para incrementar tu astucia financiera.
- Cambia tu actitud hacia el dinero: deja de ver el dinero como algo malo y como un tema “tabú”. El dinero por sí solo no hace buena o mala a una persona, son más bien los hábitos los que tienen ese efecto. Además, aunque queramos, no podemos negar la importancia que tiene el dinero en nuestras vidas. ¿Un imprevisto? ¿la colegiatura de tus hijos? ¿ la colegiatura de tu maestría? Todo cuesta dinero, así que más vale saberlo administrar y perderle el miedo. Es cierto que el dinero no es por sí mismo la felicidad pero te aseguro que tener problemas y tener dinero es mejor que tener problemas y no tener dinero.
- Aprende a elaborar un presupuesto: No elaborar uno sería como si fueras al volante de tu auto pero sin saber cuánta gasolina te queda y por si fuera poco no sabes a donde vas. Suena exagerado, pero es exactamente lo mismo. Aprende de una vez por todas a elaborar un presupuesto y tener consciencia de cuánto ganas y en qué te gastas el dinero. Hay muchas apps que te ayudan con eso, aunque yo siempre he preferido llevar mis presupuestos en un Excel. Por cierto, aprende a usar Excel (toma eso como el tip 12, ahí lo tienes, un tip más #gratis )
- Aprende a hacer proyecciones: En el mismo Excel que hiciste con el punto anterior, aprende a descifrar cosas cómo: ¿cuánto juntarías si durante x meses ahorras el 10% de tu ingreso? ¿Cuánto juntarías si ahorras el 20% y que pasaría si tu ingreso va subiendo en un 5% cada año? ¿Cuánto vas a pagarle a la tienda si compras ese celular a crédito? No es tan difícil (si le echas ganas al excel por supuesto).
- Conoce el concepto del “costo de oportunidad”: ¿Qué significa eso? El costo de oportunidad es lo que “dejas de hacer” al elegir hacer cierta cosa. Por ejemplo, supongamos que es sábado por la tarde, juega tu equipo y tienes dos opciones, una es comprar boletos e ir al estadio para ver el juego en vivo, y la otra es ir a casa de tus amigos para verlo en la tele con una carne asada. Siendo que no somos omnipresentes, no podemos estar en los dos lados al mismo tiempo. Así que el costo de oportunidad al elegir ir al estadio, es que no podrás convivir con tus amigos ni probar la arrachera y la salsita verde que prepara tu mejor amigo (al menos no al mismo tiempo).
Otro ejemplo es que estés en el cine (ya tienes los boletos) y te das cuenta de que solo tienes 50 pesos extras, así que debes decidir si compras un refresco o si compras unas palomitas. Debes elegir una cosa y la otra, la que no elijas, será tu “costo de oportunidad”. Para bien o para mal, en el cine no podrías comprar ambas cosas con 50 pesos.
- Cultiva el hábito de ahorrar primero, luego invierte: La principal fortaleza de empezar a ahorrar radica en cultivar el hábito de hacerlo, siempre, cada mes y sin falta. No importa si empiezas ahorrando 20 pesos, 100 pesos o 10mil pesos, lo importante es “obligarte” a ti mismo a separar algo cada vez. Es más, qué esperas, empieza ahora, saca esas monedas y ponlas en una cajita, pégale una imagen del auto, las vacaciones o la casa de tus sueños y sigue echándole dinero ahí. Los puristas financieros me sacrificarían al leer que les recomiendo meter dinero en una cajita en vez de meterlo en un banco o en una inversión…pero como tú eres más listo me entendiste el punto. El objetivo es hacer y fortalecer el hábito. Ya cuando hayas acumulado algo interesante, entonces busca la mejor cuenta bancaria o el mejor portafolio de inversión.
- Decide buen cuando tomes un crédito: Primero analiza cuándo es conveniente tomar un crédito y cuándo no. Ejemplos de créditos buenos: quizá un crédito para un negocio o un crédito hipotecario para una casa. Ejemplos de créditos malos: crédito para pagar el teléfono celular de moda (que para cuando termines de pagar ya va a estar completamente obsoleto); y si decides tomar un crédito, siempre analiza varias opciones y elije bien. (si estás por elegir crédito hipotecario ya sabes que nosotros somos los mejores y te ayudamos sin costo, www.finanz.com.mx). Pero en fin, seguimos con el tip 7.
- Anota y ten claras tus metas: Esto es ¡im-por-tan-ti-si-si-sí-si-mo! Define bien tus objetivos y lo que quieres lograr. Anótalo en varias partes, en tu laptop, en tu libreta, en un pos-it y pégalo en el espejo o en el refrigerador, y sobre todo, repasa diariamente tu meta. ¿Estarán escritas en piedra? Por supuesto que no, pueden cambiar tus prioridades conforme pasa el tiempo, pero lo importante es tener presentes tu metas y revisarlas constantemente.
- Sé consciente de lo que debes hacer para lograrlo: Ninguna meta es inalcanzable. Einstein dijo, “si lo puedes imaginar lo puedes lograr” y estaba en lo cierto. Pero sé consciente de que posiblemente te representará esfuerzo, cambios, trabajo duro, mayor astucia fianciera, etc. Ejemplo: si una de tus metas financieras es comprar un Ferrari, debes saber cuánto cuesta (y proyectar en tu Excel cuanto costará de aquí a que reúnas el dinero), y debes estar consciente de los cambios que debes hacer para lograrlo. ¿Debes trabajar horas extras, invertir el dinero, explotar tu talento y cobrar por algún servicio, vender más?
- Haz la ingeniería a la inversa: Va de la mano con el punto anterior. Hacer la ingeniería a la inversa quiere decir que vas desglosando de la meta hacia atrás, todo lo que tienes que hacer para llegar a ello. Por ejemplo si te dedicas a las ventas, define cuánto costará tu meta y luego haz un promedio de cuánto te llevas por cada venta (aprox) y cuántas ventas debes realizar para lograrlo. Una vez que defines cuántas ventas necesitas, ve más allá y define cuántas citas te lleva cada venta y cuántas llamadas debes hacer para lograr una cita. Es un ejemplo meramente pero desglosa lo que necesitas hacer cada día para llegar hasta la meta.
- Invierte en ti: Si tú no lo haces nadie lo hará. Así de sencillo. Invierte en aprender, inscríbete en cursos de temas que puedan hacerte cada vez mejor, devora los libros, invierte también en tu vestimenta. Puede parecer vano, pero cuando vistes bien te sientes mejor y tu autoestima sube, y eso no tiene precio. Fredrick Ecklund, número 1 en Bienes Raíces en EUA, sugiere que destines el 10% de tu ingreso en ropa, quizá pienses que no es necesario llegar a tanto, pero coincido en que debes invertir en ti y sentirte bien contigo mismo.
- Ante la duda, decide invertir en algo que te haga crecer o ganar: Recuerda analizar el costo de oportunidad que comentamos en el punto 4. Si estás por decidir entre jugar PokemonGo o leer un libro, decídete por el libro. Si estás por decidir entre inscribirte a un gimnasio o un curso, o usar ese dinero para comprar un videojuego, elije el gimnasio o el curso. Pregúntate ¿cuánto dinero me hará más adelante la decisión que estoy tomando o qué voy a sacar de esto?
Nota importante: este artículo por sí solo no pretende volverte un genio financiero (se necesita mucho más que un artículo para serlo), pero puedes estar seguro de que si dedicas tiempo y te enfocas en cada uno de los 11 puntos de arriba, pronto serás muchísimo más astuto y tu inteligencia financiera incrementará.
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