¿Firmar una crédito hipotecario es como casarte?

Firmar un crédito hipotecario es comúnmente comparado con un matrimonio, pero ¿en realidad ambos compromisos son tan parecidos?

Cuando estamos en una firma de crédito hipotecario ante notaría, es muy común que  se escuchen frase como “Estoy firmando igual o más cosas que cuando me casé” o “Haz de cuenta que me estoy casando con el banco” o alguna frase similar. En cierta medida la frase es correcta, definitivamente pueden haber similitudes entre ambos eventos; pero también es una realidad que son más las diferencias. En este artículo escribimos sobre estas similitudes y diferencias.

Dos notas importantes antes de empezar: 

• Nos referimos a la “firma de escrituras” al paso final de un proceso de crédito hipotecario. Es el momento en el que estás frente al notario concluyendo tu proceso de compra. Recuerda que los pasos previos (comparación, aprobación y avalúo) no te comprometen todavía a nada. Solo ese paso final (la firma de escrituras) es el que te compromete con la institución que te otorga el crédito.

• Recuerda también que en una escritura de ese tipo, normalmente se incluyen dos contratos:

1. 1. El contrato de compra-venta.
   2. El contrato de crédito hipotecario. De este segundo contrato es del que vamos a comentar.  

Similitudes entre la firma (apertura) de un crédito hipotecario y el matrimonio: 

• Firmas  documento(s) en frente de “testigos”: La primera similitud es que tanto una hipoteca como un matrimonio se “formalizan” firmando un contrato. Dicho contrato “une” a ambas partes. En el contrato de matrimonio la pareja se compromete, y en un contrato de crédito el compromiso es entre el solicitante o acreditado (tu) y el acreedor o el otorgante (el banco).

• Usualmente es un momento muy feliz: casi siempre las personas se casan por su propia voluntad, quieren casarse y están contentos de unir su vida (formalmente) con su pareja. Es momento de fiesta y de alegría. La firma de un crédito, por supuesto guardando la debida proporción, también es un momento feliz en el que te conviertes en dueñ@ de tu nueva casa o departamento. También es un momento de gran alegría.

Diferencias entre un contrato de apertura de crédito hipotecario y un contrato de matrimonio: 

• En el contrato de crédito hipotecario hay una temporalidad (un plazo): El contrato de matrimonio tiene un plazo indefinido, no se marca una fecha de terminación. En el contrato de crédito hipotecario se especifica un plazo. Los plazos van desde 5 y hasta 20 años en el caso de crédito con banco o puede ser de hasta 30 años en el caso de Infonavit. Se adecúan las mensualidades de tal manera que termines de pagar tu crédito en ese plazo máximo.

• En el contrato de crédito hipotecario no está mal visto si encuentras una mejor opción y te cambias: Sucede (para bien o para mal) que un matrimonio termina porque alguien decidió “cambiar de pareja”. No entraremos en polémica sobre ese tema, pero terminar el matrimonio para ir con otra persona no era precisamente el plan inicialmente al casarse. En un contrato de crédito hipotecario, no será mal visto si conforme avanza el tiempo, encuentras una mejor alternativa, con mejores condiciones de crédito. Si una institución te ofrece algo que te conviene más, te puedes cambiar. ¿Qué te pueden ofrecer para ello? bajar tu tasa de interés, bajar tu pago mensual, acortar el plazo de tu crédito, entre otros beneficios.

• En el contrato de crédito hipotecario, no está mal visto si te comprometes con más de un@: al menos en México, un contrato de matrimonio solo es entre dos personas. En un contrato de crédito, puedes comprometerte con más de una institución. El ejemplo más claro es un Cofinavit. Recuerda que un Cofinavit te apoyas con Infonavit y con un banco. En un contrato de ese tipo, ambas instituciones te otorgan un crédito y tu a su vez te comprometes a pagar a cada uno su mensualidad.

• Eso sí, definitivamente tu crédito hipotecario no te invitará al cine ni te dará un regalo el 14 de febrero. Punto a favor de un matrimonio. Tu pareja puede ver una película contigo, salir a cenar, pasear, platicar y reír.

Si quieres saber más detalles de lo que sucede en una firma de escrituras, te dejamos la liga a un video en el que platicamos sobre ello con un invitado especial de notaría (Lic Alejandro Torres): clic aquí. 

Ahora bien, ya expusimos dos similitudes y cuatro diferencias entre un “enlace” de matrimonio y uno de crédito hipotecario. ¿Tienes otro punto que se nos haya escapado? Déjanos tus comentarios.

Y por último, si tienes un proyecto para comprar casa o departamento, recuerda que podemos ayudarte a comparar entre los mejores bancos para que elijas el crédito que más te conviene. Contáctanos si es tu caso.