Existen algunos créditos hipotecarios de mensualidades fijas y otros de mensualidades crecientes. ¿Sabes las ventajas de cada uno y cuál te conviene más a ti?
En este artículo te comentamos las características más importantes para que puedas decidir cuál es mejor para tu proyecto.
Acerca de los créditos de mensualidades fijas:
Como su nombre lo dice, la mensualidad no cambia conforme avanza el tiempo. Siempre pagarás lo mismo y la mensualidad no cambia. Puedes observar esto en la tabla de amortización y confirmar que es la misma mensualidad (a menos que realices pagos adelantados, ya que la disminución en el saldo puede tener el efecto de acortar el plazo o en otros casos, de disminuir tu mensualidad).
Ventajas de los créditos con mensualidad fija:
- Tranquilidad y mayor certeza. Tu mensualidad no se mueve.
- El pago al final de todo el plazo usualmente es menor que en los esquemas de mensualidad creciente.
Acerca de los créditos con mensualidades crecientes:
Es importante aclarar que no es lo mismo “creciente” que “variable”. En un esquema creciente, se asigna un porcentaje o ritmo de crecimiento ya predeterminado y definido desde el principio. Es decir, no es “variable” o no hay incertidumbre, ya que no está atado a alguna variable financiera (ejemplos de créditos variables son los que están expresados en: UDIS, UMAS, TIIE, inflación, dólar, etc.).
Este no es el caso de los esquemas crecientes. Como lo indicamos arriba, en un esquema creciente, sabrás desde el principio la manera en que se comportará tu mensualidad durante todo el plazo.
Otras características de los créditos con mensualidad creciente:
- La mensualidad inicial es más baja (esto es porque al principio amortizas un poco menos).
- Si dejas correr todo el plazo, al final puedes pagar un poco más que lo que pagarías en un esquema de mensualidad fija.
Ventajas de los créditos con mensualidad creciente:
- Logras un mayor alcance de crédito y por consecuencia, una mayor capacidad de compra. Te alcanza una propiedad de mayo valor.
- El crecimiento anual de la mensualidad, usualmente es de entre 2 y 2.5%; es decir, es un crecimiento incluso menor que la inflación en muchos de los casos.
- Puede ser una muy buena opción para quienes necesitan una mensualidad más cómoda al principio y proyectan que sus ingresos deben/pueden crecer en los siguientes años
- Puede ser también una buena opción para quienes tengan pensado dar pagos adelantados de manera frecuente para terminar de pagar en menos de 6 o 7 años.
No todos los bancos tienen ambas opciones de mensualidad. Algunos de los bancos solo manejan créditos con mensualidad fija. Puedes apoyarte con tu asesor hipotecario por si deseas analizar las alternativas de mensualidad creciente y así tomar una mejor decisión-
En conclusión, no hay un tipo de crédito hipotecario que sea “mejor para todas las personas o para todos los proyectos”. Lo que sí habrá, es un esquema de crédito hipotecario que se adapte a tus preferencias y a tu proyecto en particular. Contáctanos y con mucho gusto (y sin costo), te ayudaremos para analizar las mejores alternativas de los mejores bancos en México para que elijas el crédito hipotecario más adecuado para ti.