Imagina ésta escena: Haces una cita con tu doctor, llegas a tiempo y hojeas unas revistas unos segundos pero luego te das cuenta de que prefieres revisar tus redes sociales en el teléfono; justo estás abriendo tu Facebook cuando te llaman para pasar a tu cita. El doctor te da la bienvenida, tu te sientas en tu silla y el doctor, sin preguntarte nada, comienza a recetarte la medicina que te va a aliviar. Tu no has dicho nada, ni lo que te duele, ni lo que sientes ni nada…y el doctor ya está haciendo tu receta.

Seguramente eso significaría una de dos cosas: o tu doctor lee la mente y es de otro planeta; o es muy mal doctor. (más…)