A diferencia de cuando rentas, si contrataste un crédito hipotecario o estás por hacerlo, puedes estar tranquilo de que en caso de fallecimiento (tocamos madera), tus seres queridos no tienen que seguir pagando tu deuda. En tu crédito va incluido un seguro de vida, y a continuación te explicamos los dos tipos de seguros más comunes en los bancos:
Hay dos tipos de seguro de vida en los créditos hipotecarios, el que cubre el saldo insoluto y el que cubre el saldo inicial. A continuación te explicamos las diferencias entre ambos,
| Seguro de vida por saldo insoluto. | Seguro de vida por saldo inicial. | |
| Cobertura | Se cubre el saldo que se tuviera pendiente al momento del fallecimiento. | Se cubre siempre el monto inicial del crédito. |
| Beneficiarios | El banco (la aseguradora paga al banco el adeudo en ese momento) | El banco y el beneficiario de tu elección:
Se hacen dos pagos: 1.Al banco se le paga el saldo insoluto. 2. A tu beneficiario se le abona la cantidad que tu hayas amortizado. |
| Costo | Sobre saldo insoluto, es decir, en tu tabla de amortización observarás que el costo del seguro de vida es cada vez más bajo. | Sobre el saldo inicial; en tu tabla de amortización observarás que el costo del seguro de vida es siempre el mismo. |
| Ejemplo:
Pides un crédito hipotecario de 2mdp y falleces cuando debes $ 500mil pesos |
La aseguradora paga a tu banco los 500mil pesos que se deben en ese momento. Nadie sigue pagando el crédito. | La aseguradora paga el banco los 500 mil pesos que se deben en ese momento. Nadie sigue pagando el crédito.
Además de ello, la aseguradora reembolsa 1.5mdp que bajaste a tu deuda, a el beneficiario que hubieras designado. |
Cuando rentas, puedes dejar desprotegidos a tus seres queridos si no fuiste lo suficientemente precavido para planear qué sucedería si llegas a faltar; en el caso de un crédito hipotecario, estás cubierto en ese escenario.
Nota: para hacer válido este seguro, el banco revisará que el crédito se encuentre al corriente, así que ese es otro de los beneficios de mantenerte siempre al corriente, además obviamente, de evitar costos extras, intereses moratorios y afectación en tu buró de crédito.
Lo que sí es importante, es que sepas cómo opera el seguro con tu banco, que platiques sobre este beneficio con tus seres queridos (especialmente, por obvias razones, con el beneficiario que hayas designado) y que te sientas tranquilo de que al haber contratado un crédito hipotecario, tendrás esa cobertura para respaldar a tus seres queridos.
